domingo, 25 de marzo de 2012
Novela de niñez de Emilia Pardo Bazán: "Aficiones peligrosas"
sábado, 24 de marzo de 2012
Artículo: "Hablemos con seriedad de la educación" de Manuel J. Ibáñez Ferrol
Lo podéis encontrar en la sección "Articles interessants de totes les asignatures" del Blog de la Biblioteca.
http://articles-blocdescripturaivk.blogspot.com.es/2012/03/parlem-amb-serietat-deducacio.html
Extraído de la web Letra a letra.org.
Entrevista: Violeta Demonte opina acerca del informe de la RAE sobre el sexismo lingüístico
Extracto de la entrevista telefónica realizada a Violeta Demonte por Ricardo Soca, autor de La Página del idioma español.
Violeta Demonte es Doctora en Filología Hispánica por la Universidad Autónoma de Madrid, donde es catedrática de Lengua Española desde 1988. Dirigió, junto con Ignacio Bosque, la Gramática Descriptiva de la Lengua Española.
Estoy muy cerca de Moreno Cabrera en lo referente al informe y al manifiesto posterior. Creo que la distinción que establece Moreno, a quien conozco y ha sido alumno mío, es muy correcta; una cosa es la Gramática en el sentido de la competencia lingüística; el conocimiento lingüístico interiorizado, como dice Chomsky, y otra cosa es el uso de la lengua. Cuando se formulan sugerencias para una política de visibilización de las mujeres, a través del uso de las formas marcadas de género masculino y femenino, no se está intentando violentar la gramática ni forzar a que los hablantes hagamos todo el tiempo uso de esas distinciones, sino que se trata de una reivindicación ya de largo tiempo; la plantea en los años setenta el mundo anglosajón y luego trasciende a los lugares donde parece que la distinción de género podría no hacer más visibles a las mujeres. Y en eso no se trata de gramática, se trata del uso de la lengua, y en el uso de la lengua intervienen factores sociales, factores psicológicos e incluso puede actuar la voluntad política, como ocurre en este caso. Se trata de una acción de política lingüística y la Real Academia hace política lingüística, para la estandarización del español, la unidad, etc., por lo que puede formular precisiones sobre algunos temas, pero tiene que tener presente que no está hablando de la gramática normativa sino de cuestiones que la trascienden.
Usted lo ha dicho, con ese ejemplo que es irrefutable. El mundo anglosajón no tiene academia y el inglés de diferentes países no sufre problemas de inteligibilidad. En el inglés británico hay un cierto espíritu social más normativo y se habla de un inglés 'distinguido' frenta a otras variedades. El inglés de los Estados Unidos es más laxo y más variado en su realización en muchos sitios, pero como hacer falta, [las academias] no hacen falta. Lo que pasa es que en Europa se trata de una institución tradicional de muchos países; ahora bien, no siempre vista como un club cuyos miembros se eligen por cooptación, hay otros modelos.
No lo sé, pero no todas las guías están en el informe. Una guía muy utilizada es la del Instituto Cervantes, muy aceptada. Me dicen algunas compañeras del Instituto de la Mujer de la Universidad Autónoma de Madrid que la que más ellas utilizan es la del Cervantes. Quizá sea más equilibrada, más formal lingüísticamente hablando, pero las líneas de actuación que sugieren las guías son similares. En lo que pueden diferir algunas es en la exageración en la medida en que se deban aplicar esas normas y en qué textos...
Quisiera insistir en que la política lingüística que subyace a todas estas sugerencias para el uso no sexista del lenguaje -contrariamente a lo que puede pensar una gran mayoría que se siente invitada a ironizar sobre estas propuestas de insistir en detalles como los desdoblamientos-, es razonable, es respetable y tiene sentido. Otra cosa es cómo eso se plantea; yo lo plantearía como una cuestión de estilo, de pertinencia, de saber oportunamente hacer las distinciones y no como una cuestión de si se violan o no las normas de la gramática. El lenguaje por definición es vago, es ambiguo, es impreciso, y hacer precisiones con el fin de tornar explícita la presencia de las mujeres a través de recursos lingüísticos me parece perfectamente defendible.
-Artículo de Ignacio del Bosque (R.A.E.): "Sexismo lingüístico y visibilidad de la mujer".
-Guía de comunicación no sexista del Instituto Cervantes.
-Artículo: "El Instituto Cervantes publica la Guía de la comunicación no sexista" en 20minutos.es
-Entrada: "La Real Acadèmia Espanyola y les dones" en el Bog de la Biblioteca.
jueves, 22 de marzo de 2012
Artículo de opinión: "De vagos y maleantes"
Todo indica que hay una estrategia política para criminalizar a los profesores, estigmatizarlos socialmente, porque están siendo la punta de lanza de las protestas contra los ajustes.
martes, 20 de marzo de 2012
Día mundial de la Poesía
La Primavera ha venido... |
lunes, 19 de marzo de 2012
¿Cuál es el origen de la expresión "¡Viva la Pepa!"?
¡Viva la Pepa! es el grito con el que desde el 19 de marzo de 1812 (festividad de San José) proclamaban los liberales españoles su adhesión a la Constitución de Cádiz (proclamada ese día, y conocida popularmente como la Pepa).
La gran popularidad que tuvo el grito, su rotundidad y su facilidad de difusión incluso en circunstancias de represión política como las que llegaron entre 1814 y 1820 (restauración absolutista de Fernando VII) y entre 1823 y 1833(Década Ominosa) lo convirtieron posiblemente el primer lema político de la edad contemporánea. En las mismas circunstancias se difundían canciones como el ¡Trágala! (para humillar a Fernando VII, obligado a jurar la constitución en 1820) y el himno de Riego (para glorificar al militar liberal sublevado entonces y ajusticiado en 1823). El hecho de que fueran otras constituciones y no la de Cádiz las que estuvieran en vigor no restó capacidad de convocatoria al grito, sino todo lo contrario, al añadir la nostalgia y la comparación del ideal progresista con las restricciones que el moderantismo imponía a los textos en vigor a lo largo de todo el siglo XIX.
La difusión del grito no se detuvo en España: en la época delRisorgimento o unificación italiana se gritaba ¡Viva Verdi!, ocultando en el nombre del músico el acrónimo de "Vittorio Emanuele Re D'Italia".
Hubo otros hallazgos semánticos en las Cortes de Cádiz, como la misma palabra "Liberal", que hasta entonces significaba "generoso", y que pasa a otros idiomas europeos con el sentido de "partidario de la libertad". Lo mismo ocurrió con las palabras "guerrilla" y "guerrillero", que se aplican desde la Guerra de la Independencia Española a la táctica y a los combatientes irregulares en la guerra contemporánea.
La visión peyorativa del grito, probablemente fruto de su uso irónico por los enemigos políticos de los liberales (los absolutistas españoles), ha terminado imponiendo su empleo como sinónimo de anarquía o incluso improvisación, desorden o vagancia. Decir de alguien que es un viva-la-pepa, equivale a llamarle irresponsable o despreocupado. Idéntica traslación de sentido sufrió el grito ¡Viva Cartagena!, cuyo origen fue la sublevación cantonalista durante la Primera República Española (1874).