miércoles, 1 de febrero de 2012

Don Pedro Soto de Rojas, autor de La fábula de Alteo y Aretusa

El poeta español Gerardo Diego, perteneciente a la Generación del 27, había copiado mano este poema del siglo XVII y gracias a ello se ha podido verificar que el poeta granadino barroco Pedro Soto de Rojas es el autor de La fábula de Alteo y Aretusa, cuyo manuscrito original fue extraviado.

Noticia e imagen aparecidas en El diario montanés.

ENCONTRADA "UNA JOYA DEL SIGLO DE ORO"

Pedro Soto de Rojas, autor del poema hallado en el archivo de Gerardo Diego

El poeta cántabro copió los más de 900 versos de esta fábula en el año 1919 y publicó algunos comentarios al texto, en el que apreció parecidos con Góngora
30.01.12 - 13:13 -

Pedro Soto de Rojas (Granada 1584-1658) es el autor de la fabula en verso hallada en el Archivo Personal de Gerardo Diego, el autor de lo que ya se considera como "la gran joya del Siglo de Oro" que la Fundación Gerardo Diego ha cedido a la Biblioteca Menéndez Pelayo. El responsable de la recupración de este texto, con más de 900 versos, fue el propio poeta cántabro que copió el largo poema en el año 1919, sin conocer su autor, de un manuscrito que encontró en la Biblioteca Menéndez Pelayo y lo comentó en un artículo publicado en 1929. Ambos documentos permanecían ineditos.
En 1920, cuando Gerardo Diego tenía 23 años y estaba preparándose para una plaza de oposición a un instituto -que no sacaría- en la biblioteca Menéndez Pelayo, su director, Miguel Artigas, le pasó una serie de documentos para que los examinara. Entre ellos captó su atención una fábula que, ante su estilo, en un primer momento, pensó que era de Luis de Góngora, figura a la que admiraba. Pero se puso a investigar y descubrió quien era su auténtico autor: el poeta granadino Pedro Soto de Rojas, seguidor de Góngora.
Gerardo Diego escribió un artículo sobre este hallazgo -en el que aprovechó para reivindicar a Góngora- y realizó una copia manuscrita de ese texto que su hija, Elena Diego, custodió durante años en su archivo personal.
Entonces, Gerardo Diego, gran amante de la obra de Góngora, apreció parecidos con el gran maestro del Siglo de Oro. Ahora, casi cien años después, se conoce a su autor verdadero y se recupera una obra cuyo original se había perdido en algunos de los traslados de los fondos de la Biblioteca Menéndez Pelayo, con lo que la entrega hoy de este manuscrito supone en el fondo una 'devolución', aunque en forma de facsímil, pero con una copia muy especial pues es de puño y letra del poeta santanderino.
Esta mañana, la Fundación Gerardo Diego ha desvelado la autoría en una rueda de prensa en la que la catedrática de Literatura Española de la Universidad de Barcelona -especialista en literatura de la Edad de Oro-, Rosa Navarro, ha definido el texto como "un tesoro del patrimonio literario", que gracias a la labor de la familia de Gerardo Diego ha salido a la luz. Y es que cuando la familia encontró el manuscrito se lo pasó a la Fundación y ésta a Navarro que ha definido la autoría exacta.
Navarro Durán ha contado como Diego inicialmente pensó que el texto, "que apreció en un cuaderno "muy deteriorado", era del propio Góngora, "de tan bueno que era", pero luego descubrió que era de otro autor, algo que intuyó al encontrar vestigios de palabras similares y de fórmulas estilísticas.
Asimismo, ha destacado la labor investigadora de Diego en una época en la que no se contaba con los medios que hay en la actualidad. Y del propio texto, ha puesto en valor que está escrita con la estructura de una silva, algo poco habitual en las fábulas.
El poema se titulaba 'La fábula de Alfeo y Aretusa' y cuenta como el río Alfeo se enamora de la ninfa Aretusa, que era la mejor cazadora del cortejo de la diosa Diana. En forma humana, el río la persigue por toda la Arcadia, y ella, agotada por el esfuerzo de la carrera, pide socorro a la diosa Diana, quien la rodea con una espesa nube. Aretusa acaba convirtiéndose en un fuente, cuyas aguas finalmente se mezclan con las de Alfeo, en su condición original de río. Es una historia que aparece narrado en las Metamorfosis de Oviedo.
Al acto no ha podido asistir la hija de Gerardo Diego, Elena, que conservó el manuscrito, pero sí estuvieron presentes Íñigo de la Serna, presidente de la Fundación Gerardo Diego, Rosa Navarro, catedrática de Literatura Española de la Universidad de Barcelona, especialista en literatura de la Edad de Oro y Rosa Fernández Lera, directora en funciones de la Biblioteca.
En nombre de los herederos de Gerardo Diego y de la Fundación que lleva su nombre, De la Serna, alcalde de Santander, ha hecho entrega de la reproducción facsimilar del manuscrito con el texto y comentarios inéditos de la fábula a la Biblioteca de Menéndez Pelayo, como homenaje al polígrafo y erudito Marcelino al cumplirse cien años de su muerte.
La reproducción facsímil de este texto es lo que se ha donado a la biblioteca Menéndez Pelayo, que suma esta aportación, ya que el original desapareció en una de las obras y traslados de esta instalación, surgida de la biblioteca personal del conocido polígrafo montañés.
Así que en este año en el que se cumple el centenario de la muerte de Marcelino Menéndez Pelayo y el 25 aniversario de la de Gerardo Diego, la donación del facsímil de este hallazgo contribuye a "unir de forma simbólica" ambas figuras, como ha expresado el alcalde de Santander, Iñigo de la Serna.
De la Serna ha mostrado su agradecimiento a los familiares por esta donación, cuya directora, Pureza Canelo, ha leído un mensaje de Elena Diego, que no ha podido comparecer al acto.

http://www.eldiariomontanes.es/20120130/mas-actualidad/cultura/pedro-soto-rojas-autor-201201301313.html

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